POESÍA REMIXADA
SILVIO DE GRACIA, HOTEL DADA editor, 2018.
POESÍA REMIXADA: PRODUCCIÓN POÉTICA VISUAL-EXPERIMENTAL DESDE EL RECICLAJE Y LA REUTILIZACIÓN DE IMÁGENES
En el contexto de una cultura de lo utilitario, desde hace tiempo las prácticas del arte contemporáneo se inscriben en un modelo de uso y reutilización de productos, formas e imágenes preexistentes. De acuerdo con este modelo, el artista contemporáneo utiliza el repertorio disponible que la cultura le ofrece para producir nuevas formas a partir de elementos ya elaborados, siendo consciente de que la obra resultante “nunca es una creación, y si una postproducción”. Ya no se trata de crear nuevas obras enfocadas en los criterios de originalidad y novedad, sino de una estética construida a partir de los préstamos, las apropiaciones y la actualización de las formas que configuran el catálogo inagotable de la historia del arte.
La propuesta de una poesía remixada deriva de la transferencia de este modelo de postproducción o de re-uso de las formas al campo de lo poético. Esta operación se reviste de una radicalidad más inquietante que en otras artes, debido a que la poesía, en cualquiera de sus vertientes, consagra de manera exacerbada la sacralización de su carácter eminentemente subjetivo e individual. Al plantearse producir poesía desde el reciclaje y la reutilización de material ya elaborado, se produce, en primer lugar, un desajuste respecto a las nociones de autoría única y de expresión de una interioridad diferenciada. Un poeta que en lugar de crear poemas decide remixar producciones de otros, se sitúa ante todo como un consumidor que obedece al principio de fruición. SILVIO DE GRACIA, fragmento de la introducción.
SILVIO DE GRACIA, HOTEL DADA editor, 2018.
POESÍA REMIXADA: PRODUCCIÓN POÉTICA VISUAL-EXPERIMENTAL DESDE EL RECICLAJE Y LA REUTILIZACIÓN DE IMÁGENES
En el contexto de una cultura de lo utilitario, desde hace tiempo las prácticas del arte contemporáneo se inscriben en un modelo de uso y reutilización de productos, formas e imágenes preexistentes. De acuerdo con este modelo, el artista contemporáneo utiliza el repertorio disponible que la cultura le ofrece para producir nuevas formas a partir de elementos ya elaborados, siendo consciente de que la obra resultante “nunca es una creación, y si una postproducción”. Ya no se trata de crear nuevas obras enfocadas en los criterios de originalidad y novedad, sino de una estética construida a partir de los préstamos, las apropiaciones y la actualización de las formas que configuran el catálogo inagotable de la historia del arte.
La propuesta de una poesía remixada deriva de la transferencia de este modelo de postproducción o de re-uso de las formas al campo de lo poético. Esta operación se reviste de una radicalidad más inquietante que en otras artes, debido a que la poesía, en cualquiera de sus vertientes, consagra de manera exacerbada la sacralización de su carácter eminentemente subjetivo e individual. Al plantearse producir poesía desde el reciclaje y la reutilización de material ya elaborado, se produce, en primer lugar, un desajuste respecto a las nociones de autoría única y de expresión de una interioridad diferenciada. Un poeta que en lugar de crear poemas decide remixar producciones de otros, se sitúa ante todo como un consumidor que obedece al principio de fruición. SILVIO DE GRACIA, fragmento de la introducción.