STATEMENT
En la obra de Silvio De Gracia se despliega una interpelación obsesiva sobre la muerte y distintas formas de la violencia, así como una crítica constante hacia las prácticas conservadoras y los discursos de alienación y sometimiento del cristianismo. La obsesión por la muerte se manifiesta en sus performances e interferencias, pero también en sus objetos, en los que el montaje de signos y materiales fuertemente connotados, como calaveras, crucifijos y ornamentos funerarios, anudan y movilizan una inquietante y compleja trama de referencias y significados.
Dentro del ámbito de la performance, De Gracia desarrolla el concepto de interferencia, una singular forma de acción en el espacio público, que se aparta de las exigencias macropolíticas del activismo tradicional, con el propósito de incidir, desde una poética de la fisura y lo intersticial, en la afectación micropolítica del cotidiano. Sus interferencias, inscriptas en lo que el artista identifica como una “estética de la perturbación”, apuntan a sacudir la inercia de la trivialización de los comportamientos humanos, pero no necesariamente para transformar la realidad, sino mas bien para crearle fisuras, abrirle intersticios y parasitarle su tejido racional y restrictivo, desde una movilidad táctica que recurre a la insensatez, la incongruencia, el delirio, la sorpresa, como modos de interpelación. Entre sus interferencias se encuentran piezas paradigmáticas como « Walking with Duchamp », un work in progress a través de 10 ciudades alrededor del mundo, « Corona » o « La condena ».
Una gran parte de su trabajo en performance, más allá de las interferencias, se concentra en una criticidad política, que aborda y visibiliza problemáticas del presente, pero que también recupera y desnuda las marcas traumáticas del pasado histórico latinoamericano.
STATEMENT [English]
In the work of Silvio De Gracia there is an obsessive interpellation about death and different forms of violence, as well as a constant criticism towards conservative practices and the discourses of alienation and submission of Christianity. The obsession with death is manifested in its performances and interferences, but also in its objects, in which the assembly of strongly connoted signs and materials, such as skulls, crucifixes and funerary ornaments, mobilize a disturbing and complex web of references and meanings.
Within the scope of performance, De Gracia develops the concept of interference, a singular form of action in the public space, which departs from the macropolitical demands of traditional activism, with the purpose of influencing, from a poetic of the fissure and the interstitial, in the micropolitical affectation of the quotidian. His interferences, inscribed in what the artist identifies as an "aesthetics of disturbance", aim to shake the inertia of the trivialization of human behavior, but not necessarily to transform reality, but rather to create fissures, open interstices and parasitize its rational and restrictive tissue, from a tactical mobility that resorts to folly, incongruity, delirium, surprise, as modes of interpellation. Among its interferences are paradigmatic pieces such as «Walking with Duchamp», a work in progress through 10 cities around the world, «Corona» or «La condena».
A large part of his work in performance, beyond interferences, focuses on a political criticality, which addresses and visibilizes current issues, but also recovers and bares the traumatic marks of the Latin American historical past.