TREGUA
[interferencia 22]
Bienal Internacional de Arte de Río Negro, Valcheta, Río Negro, Argentina, 25 de marzo de 2022.
Registros: Luciano Cutrera y Juan Pablo Montelpare.
A lo largo de su historia, el territorio patagónico ha sido escenario de conflictos y tragedias, cuyas consecuencias persisten hasta el día de hoy. La Conquista del desierto, narrada en términos de guerra, y congelando una imagen del “indio” cargada de presupuestos y estigmas, sirvió para ocultar la ejecución de políticas genocidas compendiadas en procesos de desterritorialización, persecución y confinamiento en campos de concentración; desmembramientos familiares y traslados forzados; distribución de adultos y niños; trabajos en condiciones de esclavitud; borramientos de identidad y cambios de nombres; detención y muerte.
En la dialéctica de los vencedores y vencidos, una vez más en la Argentina actual el “retorno de la guerra del desierto” vuelve a ser narrada por aquellos que continúan negando su legitimidad a los reclamos y reivindicaciones de los pueblos originarios, como si quisieran reeditar el ideal de un “país sin indios” de la Generación del 80.
Hoy, como en el pasado, es necesaria una tregua: un estado de suspensión de las armas y la violencia, un encuentro entre las partes que se sostenga sobre el diálogo y el reconocimiento intercultural.
Por eso la tregua. Por eso las banderas blancas para sembrar la paz.
[interferencia 22]
Bienal Internacional de Arte de Río Negro, Valcheta, Río Negro, Argentina, 25 de marzo de 2022.
Registros: Luciano Cutrera y Juan Pablo Montelpare.
A lo largo de su historia, el territorio patagónico ha sido escenario de conflictos y tragedias, cuyas consecuencias persisten hasta el día de hoy. La Conquista del desierto, narrada en términos de guerra, y congelando una imagen del “indio” cargada de presupuestos y estigmas, sirvió para ocultar la ejecución de políticas genocidas compendiadas en procesos de desterritorialización, persecución y confinamiento en campos de concentración; desmembramientos familiares y traslados forzados; distribución de adultos y niños; trabajos en condiciones de esclavitud; borramientos de identidad y cambios de nombres; detención y muerte.
En la dialéctica de los vencedores y vencidos, una vez más en la Argentina actual el “retorno de la guerra del desierto” vuelve a ser narrada por aquellos que continúan negando su legitimidad a los reclamos y reivindicaciones de los pueblos originarios, como si quisieran reeditar el ideal de un “país sin indios” de la Generación del 80.
Hoy, como en el pasado, es necesaria una tregua: un estado de suspensión de las armas y la violencia, un encuentro entre las partes que se sostenga sobre el diálogo y el reconocimiento intercultural.
Por eso la tregua. Por eso las banderas blancas para sembrar la paz.